- Elevada capacidad de absorción, reduciendo la contaminación generada por lixiviación.
- Degrada los componentes orgánicos de los lixiviados.
- Elimina los malos olores procedentes de la descomposición y aumenta la velocidad de descomposición de la materia orgánica.
- No es tóxico ni peligroso, ni requiere precauciones especiales en su manipulación.